¿Cuáles son los factores de comorbilidad detrás del alto número de muertes en México por COVID-19?
Los problemas más comunes de salud en el país juegan un papel fundamental en la alta tasa de mortalidad por coronavirus en medio de la pandemia.
Washington DC
México superó a mitad de noviembre la barrera de las 100.000 muertes confirmadas por coronavirus, lo que lo convierte en el cuarto país en llegar a esta marca después de Estados Unidos, Brasil e India.
Pero las comparaciones terminan con el número de muertos. Al considerar el número de muertes en proporción a los casos, el hito mortal de México se desvía de otras naciones.
Según datos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), México tiene 1.285.959 casos confirmados y 121.436 muertes, marcando una de las tasas de mortalidad más altas del mundo.
Existe una gran variedad de razones por las cuales México ha experimentado una pandemia tan mortal, que se ha visto agravada por las disparidades socioeconómicas, que han comprometido la capacidad de las personas para reducir su exposición al contagio y han limitado su acceso a los servicios de salud y tratamiento a tiempo.
La evidencia, entre tanto, muestra una clara correlación entre los casos graves o fatales de COVID-19 y afecciones como la obesidad y la diabetes.
La obesidad está pasando factura
Según un análisis de estudios publicados en la Revista Internacional de Enfermedades Infecciosas en los que participaron 16.110 pacientes con coronavirus de nueve países, la obesidad (42% de los casos), la hipertensión (40%) y la diabetes (17%) fueron las comorbilidades más comunes y los factores de riesgo claros para las infecciones por COVID-19.
El hecho de que la obesidad sea la comorbilidad más prevalente en los casos más graves de COVID-19 es problemático para un país como México. En 2018, el 75,2% de los adultos mayores de 20 años tenían sobrepeso o eran obesos.
Los malos hábitos alimenticios son comunes entre los niños en México. Estudios recientes indican que más del 80% de los niños menores de 5 años ya consumen productos endulzados no lácteos. En 2018, el 22,2% de los niños de entre 0 y 4 años estaban en riesgo de desarrollar obesidad, y el 8,2% padecía obesidad.
Estos hábitos son difíciles de romper. La sobreoferta de alimentos procesados con alto contenido calórico en el mercado ha perpetuado la mala nutrición entre los mexicanos y la prevalencia de la obesidad solo ha empeorado con el tiempo. El porcentaje de adolescentes en México entre 12 y 19 años que son obesos o tienen sobrepeso es de 38,4%.
La obesidad es el factor de mayor riesgo para desarrollar otros trastornos graves como la diabetes y la hipertensión, que son comorbilidades también asociadas con los casos graves de COVID-19.
Según la doctora Diana Martínez, quien actualmente trabaja en un hospital para la atención de la COVID-19 en la Ciudad de México, además de los hábitos alimenticios, también se debe considerar la predisposición genética racial.
“La genética es un factor importante de por qué los mexicanos son propensos a padecer este tipo de enfermedades. En 2014, un estudio mostró que una variación en el gen SLC16A11 aumentó exponencialmente el riesgo de desarrollar diabetes en la vida”, explicó Martínez.
La profesional señaló que esta variación, que es común entre los mexicanos, aumenta sus posibilidades de desarrollar diabetes entre un 25% y un 50%.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición realizada en 2018 mostró que el número de mexicanos que vivían con diabetes era de 8,6 millones y había una incidencia de hipertensión del 26,7% entre la población de 70 a 79 años.
Estas condiciones están presentes en los casos de COVID-19 más graves en México y la hipertensión es la comorbilidad más común con un diagnóstico reportado del 18,61%. La obesidad ocupa el segundo lugar, con un 16,80% de presencia en los casos confirmados y la diabetes un 14,58%.
A pesar de que Estados Unidos ocupa un lugar más alto que México en términos de obesidad, su tasa de mortalidad es mucho más baja que la de México. Según Martínez, la razón por la que México todavía experimenta una tasa de mortalidad más alta que la de su vecino del norte puede deberse a un problema de comportamiento.
“La mortalidad también se puede atribuir a una cuestión de cultura. Desafortunadamente, en algunos casos en México, la falta de servicios médicos adecuados o la desinformación alejan a las personas de buscar asistencia médica. Pueden sufrir problemas respiratorios como la hipoxia y no tratarla hasta que es demasiado tarde”, sostuvo Martínez.
Con la llegada de las vacaciones y la caída de las temperaturas, es de esperar un aumento de las infecciones por coronavirus. El Instituto de Métrica y Evaluación en Salud pronostica que México podría experimentar hasta 152.000 muertes a principios de marzo si no se fortalecen las pautas sanitarias.
Es por eso que contener la pandemia es crucial en la próxima temporada de invierno y vacaciones.
Gobierno inflexible en sus políticas
Los especialistas sugieren que hay margen para cambiar la estrategia del Gobierno con respecto a la pandemia. Pero el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha descartado por completo esa posibilidad.
“Ningún otro país ha informado a su población a diario como lo hemos hecho nosotros, entonces, ¿por qué cambiar? ¿Solo por aquellos a quienes no les gusta lo que estamos haciendo, o no les gusta vernos en el poder?” dijo AMLO, refiriéndose a los partidos políticos que se le oponen, que según él critican su manejo de la pandemia por razones políticas.
El presidente también aseguró que el número de muertos se ha limitado debido a las capacidades del Gobierno, y afirmó que México tiene un resultado más positivo que otros países.
“No me gustan las comparaciones, pero nuestros adversarios olvidan lo que pasa en otros países. México es uno de los países de América con menos fallecidos en proporción a su población. Pido disculpas a España, pero en términos de población, México tiene menos muertes que ese país”, sostuvo Martínez.
En términos de muertes, por cada 100.000 habitantes, España ocupa un lugar más alto que México, con 92,31 muertes en comparación con las 80,77 de México. Pero por cada 100 casos confirmados, la tasa de mortalidad de México reporta un sobresaliente 9,7%, en contraste con el 2,7% de España.
En rueda de prensa, el canciller de México, Marcelo Ebrard, anunció que una vez que la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) autorice la distribución de la vacuna contra el coronavirus de la farmacéutica estadounidense Pfizer, se podrá iniciar con la primera ronda de vacunación.
Después del plan estipulado, la primera ronda de vacunas busca generar inmunidad en unos 2,6 millones de mexicanos. El personal médico y la población en riesgo serán los primeros en ser vacunados.
*Daniela Mendoza contribuyó en la redacción de esta nota.
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